PARA UN SOLDADO PREADOLESCENTE

 

“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado” (2 Timoteo 2:3,4).
 
Lectura: 2 Tim. 2:1-7.
 
            Imagínate que fueses un mono en la selva, saltando de árbol en árbol. Ahora te agarras a una enredadera fuerte y larga y vas volando por los aires. ¡Qué divertido! Te sientas en una rama al lado de un platanero, coges un plátano y te lo comes. ¿Qué es esta fruta tan bonita que ves por allí? Antes no estaba. La curiosidad puede más que tú y pegas un salto para investigar, cuando ¡zas!, una red se cae sobre ti. ¡Estás atrapado! Por mucho que luchas no puedes librarte, y vienen unos hombres y te llevan cautivo. Este es el significado de estar enredado.
 
            Pablo le dice al joven Timoteo, quien es como un hijo para él: “No te enredes en las cosas de la vida”. Estar enredado significa que pierdes tu libertad. Un mono enredado no puede hacer las cosas divertidas que hacen los monos. Está atrapado. Un soldado enredado no puede luchar como soldado. ¿Te imaginas un soldado con una red sobre su cabeza que le llega a los pies? No puede ni coger su arma. ¿Tú lo quieres en tu ejército? ¿Para qué sirve?
 
            Si tú vas a luchar en el ejército del Señor, no puedes estar enredado. Has de estar libre para obedecer sus órdenes. ¿Qué cosas pueden enredar a un joven de doce años? Piensa un momento. ¿Puedes pensar en algunas cosas que te pueden enganchar para que no puedas servir como buen soldado del Señor? ¿Cuáles son las cosas que ocupan el tiempo libre de tus amigos? ¿Cuáles son las que te distraen a ti? ¿Cómo sabes cuándo estas cosas te están estorbando y no te dejan ser un soldado valiente para Jesús? He pensado en tres. Después tú puedes nombrar otras que te vengan a la mente. Las mías son: las redes sociales, un deporte que quieres hacer más que ninguna otra cosa, un grupo de amigos que ocupan todo tu tiempo libre con cosas divertidas.
 
            Las redes sociales se llaman así porque enredan. Son como las patatas fritas, siempre quieres más. El móvil, la televisión, el ordenador, todas estas cosas tienen el poder de engancharte si no eres fuerte para resistir su atracción constante. Son como un imán. Estás sentado en el sofá, y un poder magnético lleva tu mano al mando. El deporte está muy bien siempre que no te obsesione. Si estás pensando en él todo el rato, ¡estás enganchado! Y los amigos son fantásticos siempre que no te quiten de las cosas del Señor Jesús. Si has de elegir entre ir a la playa con los amigos o ir a un programa cristiano para jóvenes, y te decides por la playa, ¡cuidado! Estás en peligro.
 
            Un soldado está bajo órdenes siempre. No puede dejar la batalla para salir con los amigos, o estar jugando con el móvil cuando el Capitán está hablando, o estar pensando en su deporte favorito en medio de la batalla. Está de servicio siempre. No puede hacer nada que lo distraiga en su servicio. La palabra clave es “enredar”. No permitas que nada te enrede. Lucha por estar libre de todo enredo para poder ser un buen soldado de Jesús.     

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