EL ENGAÑO DE LAS RIQUEZAS (1)

“Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa” (Marcos 4:18-19).

Lectura: Marcos 4:14-20.

            En la parábola que el Señor Jesús contó de las cuarto tierras dijo que una de las cosas que hace infructuosa la Palabra de Dios en nuestras vidas es el engaño de las riquezas. ¿Qué cosa es esta? ¿Cómo nos pueden engañar las riquezas? Pues, una persona es engañada por ellas si piensa que:

  • Puede ser salva, aunque use prácticas deshonestas para ganar dinero en su negocio. “Los injustos no heredarán el reino de Dios (1 Cor. 6:9).
  • Lo que tienes determina lo que vales. “Mirad, y guardaos de toda avaricia; porque la vida de un hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee” (Lu. 12:15).
  • Si estás bien situada económicamente, eres más importante que una persona pobre. “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?” (Santiago 2:5).
  • Si diezmas, has cumplido con tu deber financiero a Dios. “Vio (Jesús) también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos” (Lu. 21:2, 3).
  • Si tienes un buen sueldo es porque has trabajo duro y lo has ganado tú. “¿Qué tenéis que Dios no os haya dado?” (1 Cor. 4:7, NTV).
  • Si has estudiado una carrera, es importante que trabajes en ella para ganar dinero, más importante que quedarte en casa y criar a tus hijos. “que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa…” (Tito 2:4, 5).
  • Se debe sacrificar todo lo que pueda para dejar una buena herencia a sus hijos. “No os hagáis tesoros en la tierra” (Mat. 6:19).
  • Sus hijos son bendecidos si compra todo lo que pueda para ellos. “No codiciarás” (Éxodo 20:17).
  • Los niños son demasiado pequeños para sacrificar su dinero para el Señor. “Dirige a tus hijos por el camino correcto” (Prov. 22:6, NTV).
  • En el matrimonio los esposos deben mantener separadas sus finanzas. “Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer” (1 Cor. 1:10).
  • Los pastores deben tener un buen sueldo. “Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, … no codicioso de ganancias deshonestas … no avaro” (Tito 1:7; 1 Tim. 3:3).
  • Si gastas mucho dinero en el edificio de la iglesia, esto ayuda la causa del evangelio. “Recuerden, amados hermanos, que pocos de ustedes eran sabios a los ojos del mundo, poderosos o ricos cuando Dios los llamó” (1 Cor. 1: 26, NTV).

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