“Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados” (Filipenses 4:1).
Lectura: Fil. 1:4-9.
¡Qué salutación más hermosa de nuestro hermano Pablo al empezar un nuevo año en el Señor! Nos la apropiamos para nosotros mismos. Somos sus hermanos amados que él tendrá la sorpresa de conocer en aquel Día, y con esta sorpresa, ¡la otra de saber que también somos corona suya! ¡Qué lejos llegó su ministerio y cuánto fruto hubo de sus encarcelamientos!
Este capítulo 4 de Filipenses marca las pautas para la vida cristiana. Vivir según estas enseñanzas es nuestro desafío para el nuevo año que estrenamos. Vamos a mirarlas:
- Estar firmes (v. 1). El mundo no va para mejor. No sabemos lo que nos puede pasar en este año, pero sí sabemos quién tiene las riendas del futuro en sus manos, y en Él podemos estar firmes, pase lo que pase, tan firmes como lo estuvo Pablo en sus cadenas en la cárcel.
- Ser de un mismo sentir en el Señor con los hermanos (v. 2). No vamos a discutir con nadie este año. Si piensan de otra manera, ¡puede ser que tengan razón!
- Regocijarnos en el Señor siempre (v. 4). Esto sí que es un reto. Debemos tener nuestros ojos puestos en el Señor en todo momento, y no en lo que nos pasa.
- No preocuparnos por nada (v. 6). Para ello, tenemos que orar y dar gracias en todo.
- Pensar solamente en lo bueno, justo, puro y amable, y no en lo que nos da pena, tristeza, rabia o preocupación. Esto requiere mucho control de la mente.
- Hacer todo lo que Pablo nos ha enseñado (v. 9). Tenemos un montón de cartas paulinas que nos enseñan lo que tenemos que hacer. ¡Gracias a Dios por ellas!
- Cuidar de nuestros hermanos y dejar que ellos nos cuiden (v. 10).
- Estar contentos cualquiera que sea nuestra situación (v. 11). No ser quejicas, resignadas, resentidas, o estar enfadadas con lo que nos pasa. ¡Casi ná!
- Estar bien en abundancia o en pobreza (v. 12). Confiar en Dios en lo económico.
- Superar todo en Cristo por el poder de Dios (v. 13). No dejar que nada nos derrumbe, por terrible que sea.
- Tener fe en que Dios suplirá todo lo que nos haga falta (v. 19).
- Tener comunión con todos los hermanos (v. 21, 22). Tenemos un tesoro en los hermanos en la fe que descubrimos cuando estamos pasando necesidad.
- Vivir en la gracia del Señor (v. 23).
Esta es la descripción de la vida de Pablo y queda registrada para todo creyente para siempre. Es la vida que glorifica a Dios, porque es una vida sobrenatural hecha posible por el poder del Espíritu Santo que vive en nosotros. Corrie Ten Boom, prisionera en un campo de concentración Nazi en la Segunda Guerra Mundial, dijo: “Solo puedes decir que en Cristo lo tienes todo, si no tienes nada más que Cristo”. Pablo lo comprobó siglos antes en la cárcel de Filipos. Que el 2024 sea un año de descubrir todos los recursos de Dios que están escondidos en Cristo Jesús.
Copyright © 2023 Devocionales Margarita Burt, All rights reserved.