LA RED DE PABLO (1)

“Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro y consiervo en el Señor, el cual he enviado a vosotros para esto mismo, para que conozca lo que a vosotros se refiere, y conforte vuestros corazones” (Colosenses 4:7, 8).
 
Lectura: Col. 4:9-18.
 
            Pablo mantenía una red de comunicación que supera la red de Internet que tenemos hoy día. Su meta era que los cristianos de diferentes lugares su conociesen, se amasen y colaborasen los unos con los otros para la extensión del reino de Dios.
 
            Pablo había enviado a Tíquico a la iglesia de Colosas para darles un informe acerca de cómo estaba él. Esto nos tiene que hacer pensar. ¿Por qué quería Pablo que los colosenses supiesen cómo se encontraba? Porque quería mantener la conexión que había establecido con ellos. No solo quería saber cómo estaban ellos, sino que ellos supiesen cómo estaba él. No tiene una relación de maestro a alumno con esta iglesia, sino una relación de amigos. Una relación personal. No era una relación de asegurar que su doctrina permaneciese pura, y nada más, sino una comunicación en la cual la doctrina forma parte de igual manera que la salud de todos, sus circunstancias, su ministerio, y su relación con el Señor. Y, por su parte, Pablo quería que sus corazones fuesen confortados. Otro se habría interesado por su fidelidad a la doctrina apostólica, que por supuesto entra, pero Pablo llega más allá de la doctrina, al corazón y ánimo de la persona. Si alguien está derrotado y depresivo, algo falla con su doctrina. La de Pablo, y la ministración personal de Jesús, y el consuelo del Espíritu Santo mantenían a Pablo siempre animado, y quería lo mismo para estos amados hermanos.
 
            “Todo lo que a mí se refiere, os lo hará saber Tíquico… con Onésimo, amado y fiel hermano, que es uno de vosotros” (4:9). Pablo no había enviado a Tíquico solo, sino con Onésimo, para que tuviesen comunión juntos por el camino y se ayudasen el uno a otro. Y para que los dos tuviesen la experiencia de ministrar juntos. Así Pablo fomenta la comunión entre dos hermanos de diferentes lugares geográficos para que se vayan edificando mutuamente mientras viajan para ministrar a los hermanos de la iglesia de Colosas de donde es Onésimo. Él abre la puerta para que los hermanos de Colosas reciban bien a Tíquico. ¡Pablo sabe lo que hace!
 
            Pablo les manda saludos de parte de Aristarco y Marcos, el sobrino de Bernabé, el que había abandonado a Pablo en uno de sus viajes misioneros, pero después había sido restaurado a la comunión con él. Pablo prepara a la iglesia de Colosas a recibirlo en el caso de que vaya allí. Con él ya tenemos hermanos de diferentes ciudades y nacionalidades atendiendo a la iglesia de Colosas. Pablo pretende que todos los creyentes tengan relación entre ellos, que oren y se visiten los unos a los otros, si pueden. La idea es formar una fuerte Iglesia internacional con lazos de amor y comunión en el Señor Jesucristo. A ver si nosotros en el siglo XXI, con toda nuestra tecnología y medios de comunicación, podemos conseguir una iglesia tan unida como la que Pablo estableció. 

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