¿CÓMO VENCIÓ JOB? (1)

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza” (Efesios 6:10).

Ef. 6:13, 16.

Job salió victorioso en su conflicto con Satanás. ¿Cómo lo hizo? Deberíamos tomar nota porque necesitaremos usar sus tácticas en los invistes de Satanás en nuestra vida que no faltarán si somos fieles al Señor Jesús.

  1. Estuvo firme: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Ef. 6:11). Mantuvo su postura. No cedió para quedar bien con sus amigos. No dijo: “Vale, lo que me ha pasado ha sido por mi culpa porque soy un hipócrita, lleno de pecado secreto, blasfemo a Dios y soy orgulloso. Vuestras acusaciones son ciertas. No muestro misericordia a los pobres, y estoy en guerra contra Dios. Me arrepiento”. Esto les habría agradado a sus amigos, pero habría sido una afrenta a Dios, una mentira para que ellos lo dejasen en paz.
  2. No perdió su fe: Retuvo su fe aun cuando no entendió nada, ni pudo notar la presencia de Dios o sentir su bendición sobre su vida. “El justo por su fe vivirá”, (Hab. 2:4) y esto es lo que Job hizo. No dudó, no cambió su comprensión de las verdades espirituales bajo fuego enemigo. No ajustó su doctrina para conformarla a su experiencia. Mantuvo las mismas convicciones, aunque parecieran equivocadas en la oscuridad de la tentación. 
  3. No acusó a Dios de nada. No acusó a Dios de ser infiel, ni injusto, ni de no amarlo. No dijo: ¿Por qué a mí? Ni dijo: ¿Cómo pudo tratarme de esta manera Dios después de todo lo que yo he hecho por Él? Mantuvo intacto todo lo que siempre había creído de Dios, que Dios es incapaz de hacer el mal.
  4. Aceptó la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es lo que hay. Lo que estaba viviendo lo reconoció como la voluntad de Dios para él. Se sometió a esta voluntad.  Vivió en la realidad y aceptó su realidad como venida de Dios.
  5. Reconoció la soberanía de Dios. Creía que todo lo que pasa viene de Dios, que Dios permite o no permite, y si ha pasado, ha venido de Él: “¿Qué? ¿Recibiremos de Dios el bien, y el mal no lo recibiremos?” (2:10). Muestra un profundo conocimiento de Dios en lo que dijo. Ve a Dios en todo. Si ha ocurrido, ha venido de la mano de Dios. Esto creía, y cuando le pasó lo malo, esta creencia lo sostuvo.
  6. Tuvo un profundo conocimiento y entendimiento de Dios, que había cultivado en sus días de sol. Ahora, en la oscuridad total, sabía en lo más profundo de su ser que Dios es bueno. Nada de lo que le pasó pudo inducirlo a pensar de otra manera.
  7. Temió a Dios. Su temor a Dios le guardó de pronunciar, y aún de pensar, nada malo de Él. Una actitud de reverencia delante de Dios, de temor de ofenderlo le guardó de pecar.

Recordemos su ejemplo cuando nos encontremos en la oscuridad de la prueba.

Copyright © 2022 Devocionales Margarita Burt, All rights reserved.