“Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad” (Ezequiel 28:15).
Lectura: Ez. 28:1-3.
Haremos una amplia lectura en el libro de Ezequiel que nos da mucha información acerca de aquel que contiende con Dios:
“Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo, ónice; de zafira, carbunclo, esmeralda, oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.
A causa de la multitud de tus contradicciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector. Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor; yo te arrojaré por tierra, delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario; yo, pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos se maravillarán sobre ti; espanto serás, y para siempre dejarás de ser” (Ezequiel 28:12-19).
¡Aquí está el que “contiende con el Omnipotente! “¿Es sabiduría contender con el Omnipotente?” (41:2). ¡Que conteste el que se convertirá en un espectáculo entre los pueblos, y para siempre dejará de ser! ¿Es sabio dejar el lugar de privilegio y el honor del cielo por la deshonra y el infame del infierno donde será hecho un objecto de burla y espanto? ¡Qué conteste el rey sobre todos los soberbios!, el que no tendrá ningún reino para siempre jamás. ¿Es sabiduría contender con Dios? ¿Qué adelanta? ¿Qué provecho ha sacado de ello? ¿Qué pierde? Qué conteste el que sabe la respuesta por experiencia propia.
La contención era para el trono del universo. El argumento de Satanás es que en vano hizo Dios la Creación, y el de Dios es que Satanás es incapaz de gobernarla y se rebeló para nada. En el Calvario fue decidida la guerra cuando un hombre derrotó los poderes de la oscuridad por la sabiduría secreta de Dios que Satanás no entendía: “Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este mundo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de la gloria” (1 Cor. 2:7, 8), “al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella” (Hechos 2:24), porque . ¡Así Dios triunfó sobre su antiguo enemigo!
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