“Y murió Job viejo y lleno de días” (Job 42:17).
Lectura: Fil. 2:5-11.
El Señor Jesús ganó la victoria sobre Satanás y llevó a cabo nuestra salvación por medio de su humillación en la Cruz en consonancia con la eterna “ley” de Dios que dice que el que se humilla será exaltado. El mundo no conoce esta sabiduría. Al contrario, cada cual busca su propia promoción por medio de humillar a los que compiten por el mismo puesto. El apóstol Pedro, inspirado por la “sabiduría” de Satanás, aconsejó a Jesús en contra del camino de la cruz (Mat. 16:21, 22), ignorando este principio, pero después de la resurrección lo incorporó en su entendimiento de la vida cristiana. Nos aconseja a todos a seguir este mismo camino: “Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo” (1 Pedro 5:6).
Canta, lengua mía, de la batalla gloriosa, canta del final del combate;
Ahora alza sobre la cruz el trofeo; suene fuerte el himno triunfante:
Decid como Cristo, el Redentor del mundo, como Víctima, ganó la victoria.
Venantius Fortunatus 530-609
Job, como sabemos, ganó la victoria por el mismo camino. Cuando al patriarca le fue contado todo el mal que le había acontecido: “Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró” (1:20). Cuando cayó enfermo: “Tomaba Job un tiesto para rascarse con él, y estaba sentado en medio de ceniza” (2:8). Era la forma antigua de humillarse. Se humilló bajo la poderosa mano de Dios, y Dios lo exaltó en su tiempo perfecto: “Y bendijo Jehová el postrer estado de Job más que el primero”.
“Después de esto vivió Job ciento cuarenta años, y vio a sus hijos, y a los hijos de sus hijos, hasta la cuarta generación. Y murió Job viejo y lleno de días” (42:16, 17). Maravillosa vida. ¿Te gustaría ser Job? ¿Es esta la vida que quieres para ti? Se la puede describir, o bien como la vida de un pobre hombre que sufrió injustamente, pasando lo peor que se puede pasar en este mundo, y finalmente salió de todo ello; o bien la puedes describir como la vida gloriosa de un amigo de Dios, escogido expresamente por Él para revelar lo que ocurre detrás del tupido velo que nos separa de la verdadera realidad, de los propósitos eternos de Dios, del conflicto cósmico que este mundo ignora, atribuyendo despropósitos a Dios, acusándolo de injusticia, porque niega la existencia de un Ser inteligente, maléfica, que engaña al mundo entero y busca la destrucción de la humanidad que Dios creó. Por medio de la vida de Job Dios revela su absoluta soberanía sobre toda su creación y su intimidad con los que lo aman. Job comprobó con su vida que vale la pena servir a un Dios tan glorioso que compensa todo lo que sufrimos por amor a su Nombre. En esta revelación Job lo sirvió, y Dios le exaltó:
Volvieron “los días en que Dios le guardaba, cuando hacía resplandecer sobre su cabeza su lámpara, a cuya luz caminaba en la oscuridad, cuando el favor de Dios velaba sobre su tienda, y estaba con él el Omnipotente” (29:2-5). Y nunca terminaron.
Copyright © 2022 Devocionales Margarita Burt, All rights reserved.