“Respondió Job a Jehová, y dijo: Yo conozco que todo lo puedes, y que no hay pensamiento que se esconda de ti” (Job 42:1, 2).
 
Lectura: Job 42:1-8.
 
Job ve la luz. Dios reina supremo. El diablo está intentando derrocar la voluntad de Dios, pero no tiene éxito. Mató a Jesús. Si hubiese sabido lo que estaba haciendo, ¡nunca lo habría hecho! (Hechos 2:23, 24). ¡El diablo lo mató para nuestra salvación sin entender lo que estaba haciendo! (1 Cor. 2:7, 8), “al cual Dios levantó, sueltos los dolores de la muerte, por cuanto era imposible que fuese retenido por ella” (Hechos 2:24). La muerte no pudo retenerle porque “la paga del pecado es la muerte”, pero Jesús nunca había pecado, y por lo tanto, ¡la muerte no pudo reclamarlo! ¡El diablo terminó sirviendo los propósitos de Dios!
 
Job comprendió que Dios tenía al diablo bajo control y, con esta revelación, todas sus preguntas fueron contestadas. El diablo no puede impedir que la voluntad de Dios se realice, ni en nuestras vidas, ni en el universo entero: “Jehová de los ejércitos juró diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado; que quebrantaré al asirio en mi tierra, y en mis montes lo hallaré; y su yugo será apartado de ellos, y su carga será quitada de su hombro; este es el consejo que está acordado sobre toda la tierra, y esta, la mano extendida sobre todas las naciones. Porque Jehová de los ejércitos lo ha determinado, ¿y quién lo hará retroceder? (Is. 14: 24-27). No hay ser vivo, ni humano, ni angelical, ni en el cielo, ni en el infierno, que puede estorbar la voluntad de Dios. SERÁ HECHA.
 
“¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?” (42:3). ¿Quién intenta desbancar el gobierno de Dios, sin el necesario conocimiento de reinar en su lugar? ¿Quién intenta impedir que la voluntad de Dios se haga? El diablo. Job lo ve. Él había estado hablando de cosas que solo entendía en parte. Dios le ha revelado más de su verdad. Sería imposible que supiese del conflicto entre Dios y el diablo si Dios no se lo hubiese revelado. Todo lo que dijo Job estaba correcto hasta donde llegó; él no conocía el resto, pero ahora sí.
 
  “¿Quién es el que oscurece el consejo sin entendimiento?” Satanás. Satanás intenta conseguir que los creyentes malinterpreten el libro de Job porque lo desenmascara. Él trata de conseguir que pensemos que la respuesta a esta pregunta de Job 42:3 es Job. Trata de conseguir que Job se condene a sí mismo y que Dios lo condene. Intenta conseguir que nosotros nos condenemos a nosotros mismos.

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