EL MATRIMONIO IDEAL (1)

“Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo?, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer” (Mat. 19:4, 5).
Vamos a hablar de los componentes, la duración, los roles, el liderazgo y el ambiente producido por el matrimonio ideal.
Los componentes:
El matrimonio fue diseñado por Dios y Él determinó que fuese compuesto de un hombre y una mujer. “Dios creó al hombre a su imagen… varón y hembra los creó” (Gen. 1:27). Solo hay dos clases de ser humano: varón y hembra, y cada uno es lo que Dios le creó para que lo fuese. Esta es la identidad sexual que tiene que desarrollar. Y se casa con uno del sexo opuesto para completar y reflejar la imagen de Dios en la pareja.
Se casen dos personas vírgenes o enviudadas. En el caso de José, él lo tenía muy claro. Si María hubiese estado con otro, no se iba a casar con ella, porque él era justo, y esto es lo que estipula la ley de Dios: “Estando desposada Maria con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente” (Mateo 1:18, 19). La infidelidad en el noviazgo era la única justificación para el divorcio y las segundas nupcias para los judíos. Según la ley, José ya era su marido, porque se había desposado con ella. Los judíos no convivían hasta dejar pasar un año para asegurar que la mujer no estuviera embarazada ya. Si lo estuviera, se producía un divorcio con derecho a segundas nupcias para el hombre, porque todavía era virgen.
La duración:
El matrimonio dura hasta la muerte de uno de los conyugues: “Y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio” (Marcos 10:1, 12). Ver también 1 Cor. 7:39 y Romanos 7:2.
Liderazgo en el matrimonio:
Lo vemos en cómo Dios dirigía a esta pareja. De soltera, Dios habló directamente con María y le explicó los planes que tenía para ella: Lu. 2:26, 27, 35, 36, 38. Una vez que estuviera casada, Dios siempre le dirigía por medio de José; a él le comunicaba los planes que tenía para el matrimonio joven. En tres ocasiones Dios mandó un ángel para hablar con José, José obedeció, y María le siguió: Lucas 2:13-15; 2:19-21; 2:22-23. A los solteros, Dios se dirige a cada uno individualmente, pero una vez casados Dios guía al matrimonio a través del marido. Él, claro, al tomar la iniciativa, hace lo que conviene a los dos, sacrificando sus intereses personales a favor a la mujer, como lo hacía José. ¡María le complicó mucho la vida: tuvo que viajar a Egipto, cambiar de casa, poner en peligro su vida, sacrificarse por amor a su esposa e Hijo! José es el ejemplo novotestamentario de un marido según el diseño de Dios.