“Sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos” (Santiago 1:22).
Vamos a hacer una lista de preguntas a ver qué tal vamos en aplicar lo que hemos visto en este magnífico libro:
¿Tengo yo una respuesta de adoración ante la presencia de Dios como la que tuvo Ezequiel? (1:28; 3:23). ¿La percibo? ¿La busco?
¿Cumplo con mi misión, mi llamada? ¿Tengo miedo de las palabras de la gente? ¿Me doy cuenta que la religión oficial es “casa rebelde” y procuro no serlo yo misma? (2:3).
¿Como y digiero la Palabra de Dios? (3:1-4). ¿Hablo de lo que Dios me ha dado de comer? (3:7).
¿He oído la llamada de ser atalaya para avisar al pueblo que profesa conocer a Dios de las consecuencias de su pecado? (3:16-21 y 33:7).
¿Quito de mi vida cualquier cosa que puede provocar a celos a Dios o que le aleja de mí? (8:5, 6). ¿Quito toda idolatría? ¿Rechazo la mentalidad de este mundo: sexo, placer, dinero, éxito, etc.? (8:14).
¿Gimo y clamo a causa de las abominaciones que veo dentro de la iglesia? ¿Sufro y oro, o no me afecta? (9:4, 7).
¿Intercedo por los miembros de la ilesia? ¿Estoy en la brecha? (13:5; 11:13).
¿Denuncio a los falsos profetas/predicadores? (13:2, 3). ¿Doy falsas esperanzas de salvación a la gente? (13:10).
¿Comparto la Palabra de Dios con gente que tiene su corazón puesto en sus ídolos, como si la iban a hacer caso? (14:3).
¿Pretendo tener palabra de Dios cuando Dios no me ha hablado? (14:9).
¿Me doy cuenta de que en el día final no podré salvar a hijos o a familia, de que el día de salvación es ahora, y la aprovecho? (14:12-20).
¿Aviso a la gente del juicio venidero? (Capítulo 15).
¿Intercedo para el remanente? (22:30).
¿Soy de buen testimonio para que Dios no tenga que glorificarse castigándome, sino que se glorifica por medio de mi obediencia? (20:41).
¿Temo la disciplina/el castigo de Dios? (Capítulo 21).
¿Procuro no pecar para no ofender a Dios? (Capítulo 22).
¿Puedo aceptar pérdidas, disgustos, y dolor que me quebranta el corazón cuando cae dentro de la voluntad de Dios para mí? (Ez. 24:15).