COMPARANDO RELIGIONES

“…Dios, quien nos reconcilio consigo mismo por Cristo” (2 Cor. 5:18).

En el cristianismo, el judaísmo y el islam, el universo no forma parte de Dios. Dios está fuera, más grande y separado del mundo que Él creó. En el hinduismo el universo sí forma parte de Dios. Originalmente el budismo no era una religión, sino una herejía del hinduismo, una disciplina sicológica para enseñar a la gente como ser libres de sus deseos y estar en paz consigo misma y con otros. No habla del origen del hombre o de su destino. No contesta la pregunta acerca del valor básico de la vida humana. Enseña la doctrina de emanación, o reencarnación. Es una doctrina atractiva por cuanto provee una segunda oportunidad en la vida siguiente, en contraste con el cristianismo que enseña que esta vida es significante precisamente porque ofrece la oportunidad para la reconciliación con Dios, pero si decimos que no, sellamos nuestro destino eterno y no hay una segunda oportunidad. Pero la reencarnación es una doctrina cruel. Si un niño nace ciego es porque está siendo castigado por lo que hizo en una vida anterior. En el budismo no hay perdón, no hay Dios para perdonar; por tanto, sufres por tus propios pecados. La liberación se consigue por medio de sufrir. Si no has sufrido lo suficiente en esta vida, vuelves para sufrir más. Si estás sufriendo en esta vida, es por algún pecado en una encarnación anterior. ¿Qué pecado? No se sabe. ¿Cuántas encarnaciones tendrás que soportar? No se sabe. Si una mujer es violada, es porque en una vida previa era hombre y violó a una mujer. Es una doctrina cruel de culpa sin alivio.

Miremos al materialismo ateo. Peter Singer apoya esta filosofía que todos somos el producto de la evolución. Los seres humanos no son especiales. El valor de la vida humana depende de la personalidad. Si se compara el bebé humano con el cachorro de león, el bebé humano no es tan importante. En los primeros cinco años de su vida lo puedes matar, porque no se ha desarrollado su personalidad. ¿Qué dirán el hinduismo y el budismo acerca del valor de la vida humana? Para ellos los bebés son reencarnaciones. ¿Cuándo llegan a ser humanos? Si son una parte de dios, son sagrados desde el principio, ¿no? Los que trabajan en embriología que son budistas e hindúes no dicen nada. Apoyan el punto de vista utilitario. Siempre que el fin es bueno, la vida humana puede ser sacrificada. La biomedicina crea problemas fundamentales. ¿Cuál es el valor de la vida humana? ¿Cuándo llega a ser sagrada? ¿Podemos utilizar la vida humana para otros fines? ¿Está bien matar algunos humanos para traer alivio a otros?

Como cristianos, nuestra doctrina de la Creación da valor a la vida humana. Toma, por ejemplo, la historia de Elías en el Monte Carmelo, el desafío entre los profetas de Baal, el dios de la naturaleza, y el Dios Creador transcendente. ¿Cómo se sabe cuál es el Dios verdadero? El que habla y contesta. Clamaron a Baal, pero no hubo respuesta. Si niegas al Dios verdadero y deificas a la diosa naturaleza, en la hora de tu necesidad ante la vida y la muerte, tienes que clamar: “Oh fuerzas de la gravedad”, “Oh átomo”, u “Oh quantum partícula, ayúdanos”. Cuando Elías clamó, el Dios verdadero contestó enviando fuego sobre el sacrificio. Lo tenía que haber enviado sobre el Israel apóstata, pero cayó sobre la víctima en su lugar, y así se reveló como el Dios verdadero a su pueblo, el Dios que salva por medio del sacrificio de una Víctima en nuestro lugar. El fuego de su juicio cayó sobre Jesús para traer perdón y salvación a nosotros, así revelando un Dios de justicia, perdón y amor. Éste es el Dios verdadero.

(Mis apuntes de parte de un mensaje de David Gooding, pastor, catedrático y escritor irlandés).