28 Así los esposos deben amar a sus esposas como a sus mismos cuerpos. El que ama a su esposa, se ama a sí mismo,
29 porque ninguno aborreció jamás su propio cuerpo, al contrario, lo sustenta y cuida,° como también Cristo a la Iglesia,
30 porque somos miembros de su cuerpo.°
° Lit. abriga o calienta.
° MÜ añaden de su carne y de sus huesos.
Santa Biblia: La Biblia Textual, Segunda Edición. (1999). (Ef 5.28–30). Sociedad Bíblica Iberoamericana, Inc.
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