¿A QUIÉNES DIRIGE DIOS?

“Mírame, y ten misericordia de mí, porque estoy solo y afligido. Las angustias de mi corazón se han aumentado; sácame de mis congojas. Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todas mis pecados” (Sal. 25:16-18).

               El Salmo 25 es un clamor a Dios pidiendo su dirección. El creyente tiene que tomar decisiones. Necesita que Dios le muestre el camino que debe escoger. ¿Cómo es la persona que recibe dirección de Dios? ¿Soy yo cualificada para recibirla?

·       La persona que espera en Él. “Ciertamente ninguno de cuántos esperan en ti será confundido” (v. 3). “Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; en ti he esperado todo el día” (v. 5). “Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado” (v. 21).
·       La persona que ha sido perdonada. “De los pecados de mi juventud y de mis rebeliones, no te acuerdes” (v. 7). “Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino” (v. 8). “Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonarás también mi pecado, que es grande” (v. 11). “Mira mi aflicción y mi trabajo, y perdona todos mis pecados” (v. 18). 
·       La persona humilde. “Encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos sus carrera” (v. 9).
·       La persona obediente. “Todas las sendas de Jehová son misericordia y verdad, para los que guardan sus pacto y sus testimonios” (v. 10).
·       La persona que teme a Dios. “¿Quién es el hombre que teme a Jehová? Él le enseñara el camino que ha de escoger” (v. 12). “La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto” (v. 14).
·       La persona que vive justamente. “Integridad y rectitud me guarden, porque en ti he esperado” (v. 21).
·       La persona que confíe en Dios. “Dios mío, en ti confío; no sea yo avergonzado, no se alegren de mí mis enemigos” (v. 2). “Mis ojos están siempre hacía Jehová, porque él sacará mis pies de la red” (v. 15). “Guarda mi alma, líbrame; no sea yo avergonzado, porque en ti confié” (v. 20).

¿Por qué dirige Dios a esta persona?
·       Porque Dios es misericordioso y bueno. “Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas” (v. 6). “Conforme a tu misericordia acuérdate de mí, por tu bondad, oh Jehová” (v. 7). “Bueno y recto es Jehová; por tanto, él enseñará a los pecadores el camino” (v. 8).
·       Por amor a su propio nombre. “Por amor de tu nombre, oh Jehová, perdonará también me pecado, que es grande” (v. 11).

No son los perfectos a quienes Dios dirige, sino a pecadores humildes y perdonados que confían en Él. Lo hace debido a su bondad, no debido a nuestro mérito. Hermano/a, tome aliento tu corazón; eres apto para recibir el consejo y la orientación de Dios, porque has puesto tu confianza en Él. No permitirá que el enemigo triunfe sobre ti. Te librará de todo mal y te guiará en el camino eterno, por amor a su nombre.