¿POR QUÉ SUFREN LOS CRISTIANOS?

12 motivos por los cuales sufrimos. En cada caso el Señor mismo es el que nos indicará cuales son los motivos y cuál debe ser nuestra respuesta frente a lo que estamos viviendo. Sufrimos:

1.      Para recibir una corona. “Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:12). Dios prueba nuestra fe y el diablo nos tienta, Dios para nuestro bien y el diablo para nuestro mal. Si resistimos la tentación y superamos la prueba recibimos el galardón.

2.      Porque este es el camino que el Señor Jesús nos marcó con su propio ejemplo. “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe… Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar” (Heb. 12:1-3). Como Cristo, tenemos que pasar por la cruz para llegar a la corona. Nos mantenemos fieles por el gozo puesto delante de nosotros y en el sufrimiento nuestra fe es perfeccionada.

3.      Para ser disciplinado. “Hijo mío, no menosprecies la disciplina del Señor” (Heb. 12:5-11). Cristo fue disciplinado siendo Hijo y nosotros también como hijos hemos de ser disciplinados. Por la disciplina llegamos a ser más santos y más justos.

4.      Porque hemos pecado. Si estamos en pecado, Dios nos disciplina para que no nos perdamos con el mundo. “El que como y bebe indignamente… juicio come y bebe para sí” (1 Cor. 11:28-32).

5.      Porque el diablo va a por nosotros. Nos odia, porque odia a Dios y quiere destruirnos y destruir nuestra fe y confianza en Dios. “Porque no tenemos lucha contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades…” Ef. 6:10-18; Job 1:9-12; 1 Pedro 5:8, 9; Ap. 2:10.

6.      Para  mostrar que nuestra fe es real, viable, auténtica. La fe tiene que pasar la prueba para mostrar que funciona. “para probarte, para saber lo que había en tu corazón…” Deut. 8:1-9; Ap. 2:13.

7.      Para poder ser vencedoras. “Al que venciere,…”. Ap. 2:7; Ap. 2:11; Ap. 2:17; Ap. 2:26; Ap. 3:5; Ap. 3:12; Ap. 3:21. Para poder vencer, tenemos que tener desafíos a nuestra fe.

8.      Porque hay gente mala en el mundo. A Jesús le odiaron sin causa y harán lo mismo con nosotros. “Caín se levantó contra su hermano Abel”. Gen. 4:3-8; 1 Tim. 19, 20 y 2 Tim. 4:14, 15.

9.      Porque hay religiones que odian a los cristianos. Jesús nos advirtió que vendrían persecuciones y estas irán en aumento. “Os entregarán a los concilios,”. Mat. 10: 17, 18 y 21, 22.

10.  Porque los familiares no son creyentes. Nuestra primera lealtad es a Cristo. Hemos de amarle más que a la familia. “El que ama a padre o madre más que a mí…” Mat. 10:34-39.

11.  Para purificar nuestra fe. La fe tiene que pasar por el fuego de la prueba para ser purificada. “para que sometida a la prueba vuestra fe…” 1 Pedro 1:6, 7.

12.  Para que el poder de Dios se vea en nosotros, sosteniéndonos en circunstancias muy difíciles de soportar. Así aprendemos a ser humildes y a depender totalmente en el Señor, y Dios es glorificado por lo que puede hacer por medio de personas débiles como nosotros. “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad” 2 Cor. 12:7-10.

Tenemos la promesa de 1 Pedro 5:10 que bien traducido dice: “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén”.